Cosas que no debes hacer en tu entrevista de trabajo
Acudir a una entrevista de trabajo es siempre una experiencia llena de nervios. Sin ser demasiado dramático, una entrevista exitosa puede conseguirte el trabajo de tus sueños y una carrera que puede definir el resto de tu vida. Así pues, ¡no hay presión!
Por supuesto, querrá estar totalmente preparado para cualquier pregunta que le hagan, y ser capaz de asombrar a su posible empleador con sus conocimientos superiores y su idoneidad para el puesto. Pero en su afán por presentarse de la mejor manera posible, no olvide que las cosas pueden salir mal.
Aquí están las 9 principales trampas que debe evitar a toda costa:
1. No llegues tarde
Esto debería ser un hecho. Si hay una reunión a la que no puedes permitirte llegar tarde, sin duda debe ser una entrevista de selección de personal. Salvo que haya una peste o una guerra, no hay excusa suficiente para redimirte de esta inaceptable falta de organización personal o de compromiso con el trabajo que solicitas.
Comprueba la ruta de transporte, el tiempo de viaje y la disponibilidad de aparcamiento para llegar allí con ½ hora de antelación como mínimo, para que llegues tranquilo y calmado, no agotado y sudado.
2. No te vistas de forma poco profesional
La primera impresión cuenta. Incluso antes de saludar o estrechar la mano, tu entrevistador se habrá formado una primera opinión de ti basándose únicamente en tu aspecto. Esfuérzate. Investiga un poco y emula el código de vestimenta de la empresa que vas a visitar; mejor aún, sube un peldaño y sé un poco más elegante (sartorialmente hablando) que el resto.
Es una buena idea organizar tu atuendo con antelación, asegurándote de que todo te queda bien y de que también tienes listos los zapatos y los accesorios. No querrás pasarte la mañana anterior a la entrevista buscando frenéticamente una camisa limpia o unas medias sin escalas.
3. No mantengas el teléfono móvil encendido
Los teléfonos móviles y las reuniones de trabajo no son una buena combinación; de hecho, los móviles son de mala educación. Asegúrate de que tu teléfono está guardado en un lugar seguro y no caigas en la tentación de consultar los mensajes o hacer cualquier otra cosa con él: tienes que prestarle al entrevistador toda tu atención.
Obviamente, el móvil debe estar apagado o en silencio (sin vibración). No puede haber muchas cosas más embarazosas que tu teléfono suene en medio de una entrevista de trabajo, sobre todo si tienes un tono de llamada novedoso.
4. No desprecies a tus empleadores actuales o anteriores
Por mucho que quieras dejar tu trabajo actual, y por muy perfecta que te parezca la vacante que te están entrevistando, nunca es buena idea quejarse de ningún empleador o compañero. Te hace parecer poco profesional, desagradecido y negativo, ninguna de las cuales son cualidades que tu potencial nuevo empleador estará buscando.
Sé optimista y valora tus experiencias pasadas. Quieres dar la impresión de ser un jugador de equipo con visión de futuro y con mucha energía positiva.
5. No te confíes demasiado
Es importante no cruzar la línea entre la confianza y la arrogancia. Evidentemente, tiene que dar la impresión de ser una persona segura de sí misma y con capacidad para desempeñar bien el puesto anunciado, pero no es necesario actuar como si pudiera hacer el trabajo de pie antes de empezar.
Es igualmente importante que te comportes de forma respetuosa con tu entrevistador en todo momento: no seas condescendiente diciéndole cómo tiene que hacer su trabajo ni dudes en absoluto de su competencia o inteligencia. Es una estrategia de un solo sentido hacia la puerta de salida.
6. No sigas pidiendo perdón
Del mismo modo, hay una diferencia entre la humildad y la desconfianza. Aunque está bien ser autodespreciativo en algunas cosas, no es conveniente que te disculpes continuamente por todo lo que no sabes. No sólo indicará una falta de confianza, sino que también pondrá en duda tus capacidades.
7. No interrumpir
Escuchar y responder son buenas cualidades. Cortar a tu entrevistador a mitad de frase puede indicar tu entusiasmo por el puesto, pero también muestra impaciencia y falta de respeto. En lugar de eso, escucha atentamente lo que se dice y espera tu turno para hablar, y luego sorpréndelo con tus ideas.
8. No digas mentiras
Aunque es fundamental que te presentes de la forma más favorable para impresionar a tus entrevistadores, nunca es buena idea explayarse demasiado en lo que es claramente «falso».
Si sus conocimientos de francés son rudimentarios, no diga que los domina. Si una vez ayudaste al hijo de tu vecino con los deberes de matemáticas, no pretendas tener experiencia en la enseñanza. Ya se ha hecho una idea. Es una estrategia arriesgada embellecer tu CV hasta el punto de caer en la deshonestidad.
9. No te fijes en el dinero
Obviamente, el salario es un factor importante del acuerdo contractual, en caso de que se le ofrezca el trabajo. Pero para el entrevistador, el motivo principal de la entrevista es determinar si usted se ajusta a las especificaciones del puesto y a las características de la persona.
Por supuesto, responda de forma sensata y meditada si le preguntan por sus expectativas salariales, pero no es el momento de insistir demasiado en el tema.