Por qué su pequeña empresa debería recurrir a un contable
Empezar un negocio implica cuadrar las cuentas desde el principio. Tomar decisiones empresariales correctas desde el principio es crucial para el éxito. Irónicamente, muchas pequeñas empresas se obsesionan con los costes y consideran los honorarios de los contables como un gasto innecesario. Hay que preguntarse si el ahorro de las pequeñas empresas en honorarios de contabilidad es una falsa economía.
Los contables son expertos en todos los aspectos financieros de la empresa, incluido todo lo que hay que hacer al establecerse. Las grandes empresas se permiten el lujo de contar con departamentos enteros dedicados a pagar los impuestos a tiempo, evaluar los beneficios y hacer previsiones de éxito.
Una buena contabilidad es igualmente importante para la pequeña empresa. En última instancia, el coste de un contable podría ahorrarle dinero a su pequeña empresa, y aquí tiene 8 buenas razones para ello:
1. Inexperiencia
Llevar la contabilidad uno mismo sin experiencia podría perjudicar a su negocio en el futuro. Una contabilidad incompleta o inexperta podría, como mínimo, suponer un pago excesivo de impuestos. Si se equivoca, podría incluso enfrentarse a una multa. Tendrás que registrar todos los gastos y saber qué gastos empresariales puedes reclamar en tu declaración de la renta anual. Recurrir a un contable le dará la tranquilidad de saber que todas las transacciones de su empresa están registradas legalmente y que está pagando exactamente la cantidad correcta de impuestos.
2. Previsión del flujo de caja
Se trata de una parte esencial del crecimiento empresarial. Si se equivoca, su empresa podría tener problemas. Subestimar los costes o sobrestimar los ingresos puede ser catastrófico. No ser capaz de pagar a los acreedores a tiempo podría incluso llevarle a la insolvencia.
3. Experiencia especializada en el sector
Un contable con experiencia en tu sector será de gran valor para la planificación financiera y la toma de decisiones. Los comienzos de un negocio son duros y no solo los malos negocios fracasan, así que cuanto más asesoramiento pueda recibir, mejor.
4. Entender sus cuentas
Una cosa es empezar con una hoja de cálculo básica, pero a medida que su empresa crezca, necesitará un software de contabilidad que se adapte a su negocio y tendrá que saber cómo acceder a sus cuentas y entenderlas. Un contable podrá aconsejarle sobre el tipo de software de contabilidad que es adecuado para su empresa. También podrá formarle en el acceso a la información financiera que necesita para entender sus cuentas y dirigir su empresa.
5. Nómina
A medida que vaya contratando más empleados, tendrá que seguir pagándoles y gestionando un sistema de nóminas. Contratar a alguien para ello puede resultar caro. Las empresas de contabilidad, como Numeric Accounting, ofrecen diferentes niveles de paquetes de contabilidad para las pequeñas empresas, incluida la nómina. Es otro dolor de cabeza del que no tendrá que preocuparse.
6. Inversión
Cuando se trata de inversores, su contable podrá asegurarse de que tiene toda la información que necesita para presentar a un inversor. Tendrá experiencia en entender exactamente lo que buscan los inversores.
7. Impuesto
Su contable estará al día de toda la legislación fiscal más reciente. Se asegurará de que no pagues más de lo necesario.
8. La paz de la mente
Si contrata a un contable, tendrá la seguridad de que todos sus asuntos financieros se gestionan correctamente, lo que le permitirá dedicarse a la tarea de hacer que su empresa sea un éxito.
4 errores contables comunes de las pequeñas empresas
Los procesos contables de su empresa no son sólo a efectos fiscales. Son un sistema importante para prevenir el despilfarro, el robo y el fraude. Los errores de contabilidad realmente cuestan MUCHO a las empresas. Estos son algunos de los errores más comunes que cometen las pequeñas empresas a la hora de llevar sus propios libros:
1. No guardar los recibos de todos los gastos
Es fácil recoger pequeños artículos para su negocio sin obtener un recibo. En última instancia, esto perjudica a tu negocio. Es un gasto que no puedes procesar y estos pronto se acumulan.
2. Errores de introducción
Esto puede repercutir en sus finanzas. Los errores simples son inevitables, por lo que contar con un contable puede ser un regalo del cielo para corregir sus libros, especialmente cuando los errores no son significativamente a su favor.
3. No estar al día con el papeleo
Este es quizás el error más común que cometen la mayoría de las pequeñas empresas cuando han optado por llevar sus propias cuentas. Un gran error. No facturar a los clientes a tiempo le está costando dinero y afectando a su flujo de caja. No estar al tanto del flujo de caja tiene todo tipo de ramificaciones. Los pagos sin fondos y los intereses bancarios son consecuencias costosas. Atrasarse en el pago de las facturas puede perjudicar a su negocio y, como mínimo, ganarse una reputación.
4. Emplear a las personas equivocadas
La mayoría de los propietarios de empresas no son contables cualificados, por lo que contratar a un contable para que trabaje para usted parece una estrategia razonable. El personal que emplees, desde los contables hasta los controladores financieros, no invertirá en tu negocio de la misma manera que lo haría una empresa de contabilidad independiente.
Conclusión
En términos monetarios, las pequeñas empresas deben reconocer las áreas en las que pueden reducir los costes. Por supuesto que sí. La contabilidad no es una de ellas.