La seguridad de las etiquetas anuladas
Casi todos los espacios de oficina, independientemente de su tamaño, forma o ubicación, tendrán al menos algunas piezas de tecnología sofisticada y cara. Los portátiles, los ordenadores de sobremesa, los servidores, las impresoras, las fotocopiadoras y las tabletas suelen encontrarse en un espacio de oficina típico, y pueden tener un valor combinado de decenas de miles de libras o incluso más.
Al mismo tiempo, los ordenadores, portátiles y servidores pueden tener almacenados algunos documentos o datos importantes, lo que los hace aún más valiosos. El valor intelectual y monetario de la tecnología de tu oficina significa que mantenerla segura en todo momento es una necesidad absoluta, pero ¿qué, aparte de una serie de alarmas de seguridad, podría ayudar a protegerla contra pérdidas o robos?
Siga un plan
Las etiquetas de activos son quizás lo mejor que puede tener cualquier pieza de tecnología por una serie de razones. Entre ellas:
- Facilitando la localización y la determinación de la pertenencia de cada pieza.
- Poder hacer un seguimiento anotando el código único de cada etiqueta
- Poder rastrear cada artículo que viene con una etiqueta de activo gracias a la tecnología que los respalda
- Utilizar cada etiqueta para determinar en qué lugar de la oficina debe estar cada artículo, ya sea en el armario de la oficina, en los escritorios o en la sala de personal
Todo esto y mucho más hace que merezca la pena estudiar las etiquetas de activos, especialmente para las empresas; pero hay diferentes tipos de etiquetas que ofrecen una seguridad adicional, lo que ayuda a diferenciarlas de un juego de pegatinas corriente.
Nulo y sin valor
Las etiquetas de activos son uno de los tipos de etiquetas más populares que existen. Se pueden utilizar para casi cualquier cosa, y la tecnología que las sustenta parece ser bastante sofisticada, lo que significa que si son robadas, es más fácil recuperarlas con la ayuda de la policía o de cualquier empresa de seguridad privada.
Su funcionamiento consiste en que, mediante un tipo de adhesivo especial, resulta imposible quitarlas. Este es el caso de las etiquetas blancas permanentes, mientras que las etiquetas plateadas de anulación funcionan de forma un poco diferente, pero no son menos seguras.
Si se coge algo con una etiqueta de anulación y el ladrón intenta quitarla, se revela una segunda capa con la palabra «anulación» pegada por todas partes para mostrar que ha sido manipulada. Los materiales utilizados son una cara de poliéster, que se pega con un adhesivo de dos fases.
A-peel-ing
Lo que hace que las etiquetas anuladas sean atractivas como dispositivo de seguridad es que, incluso si se pegan en el mismo lugar después de haber sido retiradas, se hará evidente que han sido manipuladas en cierta medida, por lo que atraparán al ladrón.
Stuart Jailler, de Seareach Ltd, dijo: «Con la cantidad de información a la que se puede acceder y que se guarda en los dispositivos actuales, el conocimiento de que ha habido una violación física de la seguridad debería formar una parte crítica del plan de TI de las empresas».
Continuó mencionando que la tecnología que se encuentra en las etiquetas de activos y de seguridad puede basarse en un adhesivo especializado de dos etapas. En esencia, una de estas capas se desprende más rápido que la otra al intentar retirarla, proporcionando un efecto de cizallamiento que revela la palabra vacío.