Consejos para triunfar en un entorno empresarial latinoamericano
En pocas palabras, las oportunidades disponibles son infinitas, desde las industrias mineras en Perú y Chile hasta el floreciente sector de las tecnologías financieras en México, cualquier emprendedor podrá encontrar un nuevo hogar para su negocio.
El siguiente artículo es una breve guía para conocer la cultura empresarial latinoamericana.
1. Elija con cuidado
En 2016, el Grupo del Banco Mundial elaboró un estudio revelador sobre la facilidad para hacer negocios en toda la región latinoamericana. Muestra cómo muchos países están empezando a eliminar algunos de los trámites burocráticos que anteriormente hacían de América Latina una región potencialmente poco atractiva, y están empezando a hacer un esfuerzo concertado para hacer reformas que faciliten los negocios internacionales.
Muchos países obtuvieron resultados especialmente buenos en la clasificación; México ocupó el puesto más alto, el 49, a nivel mundial (de 189). Además, algunos países obtienen resultados excepcionales en clasificaciones más específicas; por ejemplo, en la categoría «Obtención de crédito», ¡Colombia se situó en el puesto 2 de todo el mundo!
La cuestión es que investigar un poco sobre el lugar en el que va a establecer su negocio puede suponer un verdadero ahorro de tiempo y reducir el estrés que supone hacer negocios en América Latina.
2. Hablar español
Si se toma en serio la idea de embarcarse en una aventura empresarial en América Latina, conviene recordar que con un poco se llega muy lejos. Además de que es una cortesía común poder comunicarse con los socios y clientes locales en el idioma local, en muchos casos es una necesidad. El nivel de inglés puede ser bastante básico entre muchos latinoamericanos, lo que significa que la falta de comunicación es un verdadero problema para algunos hombres y mujeres de negocios.
Muchas empresas de consultoría, ofrecen redes de apoyo bilingüe para los clientes que no hablan inglés. Utilizar los servicios de este tipo de empresas puede ser una forma muy inteligente de evitar situaciones incómodas y ánimos encendidos.
3. Chit Chat
El humilde arte de la charla es una herramienta muy venerada y requerida a la hora de hacer negocios en América Latina. En toda la región, entrar directamente en los tecnicismos y nichos de los contratos, los acuerdos y los procedimientos se considera de mala educación y no se lleva bien con los locales. En mi humilde opinión, es una costumbre muy bonita. Este periodo es crucial para construir un entendimiento entre todas las partes implicadas, así como para desarrollar la confianza y llegar a conocer a todo el mundo.
No subestime la sociabilidad de los latinoamericanos, es muy importante presentarse bien y causar una buena primera impresión.
A veces me gusta pensar en ello como una charla TED. Una conferencia de TED, contagiosamente entretenida, no se adentra directamente en los entresijos del tema que aborda en la presentación, sino que hay una introducción cuidadosamente elaborada al tema, antes de abordar el quid de la cuestión. Lo mismo ocurre cuando se habla de negocios en América Latina.
4. Abrazar la Sobremesa
Es inevitable que las reuniones de negocios se celebren en un café o restaurante. Incluso las reuniones que no son de negocios pueden requerir salidas o actividades sociales durante su estancia en el país.
Al final de estas comidas es cuando se produce la «sobremesa», y es una regla no escrita en América Latina aceptar siempre el café durante este tiempo. Aunque el café en sí mismo es una metáfora, la premisa es clara: la charla en la mesa es importante en América Latina y puede ayudarle a establecer nuevas relaciones y a conseguir acuerdos comerciales de forma más eficaz que si estuviera en la oficina.
5. Utilizar servicios únicos
Muchas empresas de América Latina ofrecen servicios de back office para empresas. Se encargan de la contabilidad, los informes financieros, la contabilidad y la gestión, etc. Esto le permite a usted, como empresario, centrarse en otros aspectos de su negocio.
El back office, al estar compuesto por personal de administración y apoyo, no trata directamente con los clientes en situaciones cara a cara.
Conclusión:
Hacer negocios en América Latina no tiene por qué ser complicado para los inversores extranjeros. Por supuesto, hay algunas peculiaridades y hábitos culturales a los que hay que adaptarse, pero con un poco de determinación, preparación y ayuda, toda la experiencia puede ser (relativamente) fácil.