Cómo formar a un nuevo empleado sin quedarse atrás
Añadir una nueva persona a un equipo sobrecargado de trabajo es una propuesta complicada. Por un lado, se necesita urgentemente la mano de obra adicional. Pero, por otro, la formación del empleado puede ralentizar aún más el progreso. Hay que apartar a alguien de su trabajo para formar a la nueva persona y dedicar aún más tiempo a comprobar su trabajo y corregir sus errores.
Y es posible que ni siquiera obtenga el valor de su dinero después de la formación. Según Training Industry Quarterly, pueden pasar de 1 a 2 años antes de que un nuevo empleado sea plenamente productivo.
En ese tiempo, el equipo se retrasa cada vez más.
Pero hay formas de acortar la formación y acelerar la transición a la productividad sin retrasarse en los resultados. Aquí tienes algunos consejos rápidos y prácticos que puedes probar con tu próxima contratación:
Formarlos con antelación
La mayoría de los nuevos contratados no empezarán a trabajar inmediatamente, ya sea por compromisos previos o por el preaviso de dos semanas de su anterior empleador. Aprovecha esta oportunidad para enviarles información básica sobre la empresa y sus responsabilidades.
Dígales que se les someterá a una prueba de conocimientos una vez que empiecen a trabajar en la empresa, y luego realice realmente la prueba. Los resultados le ayudarán a juzgar la mejor manera de formar y gestionar a este empleado en el futuro.
Definir los objetivos con fecha de caducidad
El rendimiento mejorará cuanto más tiempo esté el nuevo contratado en el puesto, pero también quiere que tenga un buen ritmo de progreso.
Establezca objetivos de rendimiento en función del tiempo y espaciados a lo largo de varios meses. Por ejemplo, al final de la primera semana, el empleado debería tener una comprensión básica de X tarea. Al final del mes, debería ser capaz de realizar la tarea por sí mismo. Al final del segundo mes, deberá ser capaz de enseñar la tarea a otros.
Al establecer los objetivos de progreso de esa manera se fijan las expectativas para el desarrollo del empleado y se ayuda al equipo a mantener el ritmo de la carga de trabajo al mismo tiempo.
No los abrume
No le des mucha información a un nuevo empleado de una sola vez. Puede que tengas prisa por formarles, pero bombardearles así tendrá el efecto contrario.
Los alumnos abrumados tienen más dificultades para retener la información. Tendrás que perder tiempo repasando el mismo material una y otra vez, y retrasando su formación en otros temas.
Las personas tienen diferentes umbrales para el exceso de información, así que observe a sus alumnos con atención para ver si alguno tiene problemas.
Asignar un mentor
Haz que uno de tus empleados más veteranos sea el mentor del empleado más joven. El veterano será un recurso para el novato y estará disponible para preguntas o preocupaciones y será responsable del crecimiento a largo plazo del aprendiz. Existe la posibilidad de que el empleado esté empleando su tiempo en cosas equivocadas. Un mentor sénior puede darse cuenta de esto rápidamente y puede ayudar casi de inmediato si este es el caso.
Sin embargo, elige bien a tus mentores. No todo el mundo tiene el temperamento necesario para ser mentor, y pocos de los que lo tienen dispondrán de tiempo libre para ayudar. Establece las expectativas sobre el tiempo que el senior pasará con el aprendiz, para asegurarte de que la formación no ocupa todo el tiempo del senior.
Apoye al nuevo empleado tanto como pueda mientras aprende las habilidades necesarias para ser un beneficio para el equipo y no una carga. Todos los consejos que hemos compartido deberían dar lugar a un proceso de formación de empleados rápido y eficaz.