Las ventajas de convertirse en su propio jefe
Muchas personas contemplan la idea de decir adiós a su trabajo en la oficina y dedicarse a lo que realmente les gusta, convirtiéndose en su propio jefe. Sin embargo, para muchos de nosotros, esta idea no llega a materializarse.
Puede que haya muchas cosas que te impidan dar el salto, pero si estás pensando seriamente en dejar tu trabajo de nueve a cinco y empezar la vida como empresario, aquí tienes cinco razones para empezar tu propio negocio.
Cobra por tu pasión
Una de las ventajas de crear tu propio negocio es transformar lo que te gusta en lo que haces para ganarte la vida. Hacer lo que te gusta para trabajar es una forma satisfactoria de ganarse la vida. Además, lo que te gusta puede ser un nicho de mercado que podrás cubrir.
En una encuesta reciente, el 36% de los propietarios de PYMES afirmaron que iniciaron su negocio al detectar un nicho de mercado para su producto o servicio.
Estar orgulloso
La diferencia entre trabajar para una empresa y trabajar para tu propio negocio es tener un sentimiento de orgullo por crear algo desde cero. Todo lo que haces y todas las decisiones que tomas contribuyen a un panorama más amplio, todo ello creado por ti. La encuesta reveló que el 34% de los propietarios de PYMES crearon su empresa porque era su ambición de toda la vida.
Toma el control
Como jefe de tu propia empresa, estarás al timón dirigiendo tu negocio hacia el éxito. Una de las razones por las que muchas personas toman el camino empresarial es porque les gusta tomar sus propias decisiones en lugar de trabajar según la agenda de otra persona.
Conseguir por fin el equilibrio entre el trabajo y la vida privada
Tener un equilibrio entre la vida laboral y la personal es algo de lo que mucha gente habla, pero entre una larga semana en la oficina, los desplazamientos y los hijos puede ser casi imposible conseguir ese equilibrio. Casi el 57% de los encuestados citaron la flexibilidad de ser su propio jefe como la razón por la que decidieron crear su propio negocio.
Variedad en el trabajo
Al ser tu propio jefe, puedes elegir tu propio trabajo entre una variedad de tareas. Se acabaron los días de tener un solo trabajo y una sola función, puedes plantearte nuevos retos y desarrollar nuevas habilidades. Además, dirigir tu propio negocio es toda una curva de aprendizaje: desde la contabilidad hasta la gestión, siempre estarás aprendiendo algo nuevo.