¿Trabajando para una nueva empresa? 8 señales que indican que debes marcharte
Ah, no hay mayor sensación que la que se produce al entrar en la planta baja de algo que puede convertirse en una operación multimillonaria en los próximos años. La satisfacción de formar parte del equipo original es indudable.
Por desgracia, los éxitos palidecen en comparación con los numerosos y lamentables fracasos de las empresas emergentes. A veces, el producto no encaja bien en el mercado o el momento no es el adecuado; no hay mucho que se pueda hacer al respecto. Otras veces, la empresa no está bien gestionada y tú, el empleado, tienes que sufrir las consecuencias.
Aquí hay 8 banderas rojas a las que debes prestar atención cuando trabajas para una startup:
1. Durante la entrevista dicen «contratamos rápido y despedimos más rápido»
Tómales la palabra y sigue el camino para encontrar otro trabajo. Este puede ser un buen modelo cuando se gestiona un equipo virtual de subcontratados en el extranjero, pero no es la forma de dirigir una startup legítima. La empresa necesita gente de verdad para crecer y tú necesitarás tiempo para crecer en el puesto que vas a ocupar.
El mantra de contratar/despedir rápido no es más que una clara señal de alarma de que los fundadores no tienen paciencia para hacer crecer un negocio de forma lenta y constante, que es como se construye la gran mayoría de los éxitos.
2. Eres un supuesto gestor, pero las decisiones importantes nunca (o rara vez) pasan por ti
Sólo estás ahí llenando un asiento si tus opiniones y experiencia no importan a los fundadores. Un director de marketing debe estar al frente de todas las operaciones de marketing, como la compra de medios. Un director de contratación debería ser la primera persona en hablar con un posible empleado. El director de ventas debe estar al tanto de todo lo que hace su equipo.
Sólo estás llenando un asiento si eres un gestor que se entera de todo a posteriori.
3. Las prácticas de contratación de la dirección no se ajustan a las necesidades de la empresa
Ya sea porque contratan a chicas guapas que no saben la diferencia entre la mensajería de Facebook y Gmail, o porque parecen estar llenando los asientos con tantos graduados universitarios como pueden; una startup inteligente siempre se esforzará por conseguir los mejores empleados que pueda. Cuando se observan prácticas de contratación poco rigurosas, siempre es una buena señal de que los fundadores u otros directivos no tienen ni idea de cómo dirigir una empresa y no es probable que pasen del primer año.
4. La empresa tiene un nombre, pero no un producto
Parece una locura, pero sucede todo el tiempo. Puede que los fundadores tengan una idea de producto, pero aún no tiene pies ni nadie que trabaje allí tiene idea de hacia dónde ir. Es hora de comprobar la realidad: nadie va a financiar esto, y si no hay compradores, ¿de dónde van a salir los ingresos? O bien los fundadores están financiando el negocio ellos mismos y pronto se les acabará, o bien estás trabajando para una empresa fantasma en una operación de blanqueo de dinero.
5. Los fundadores empiezan a pedir dinero a los empleados, a no pagar, a rebotar cheques, y/o empiezan a llegar llamadas de los acreedores sin parar
Los problemas de dinero son un verdadero fastidio cuando se trata de trabajar en una startup. Mientras que una empresa consolidada se considera «consolidada» porque tiene clientes y un modelo operativo que ha demostrado que funciona, las startups pueden tener altibajos, o simplemente quedarse en el fondo sin alcanzar ningún hito positivo.
Necesitas que te paguen por tus esfuerzos y uno o dos cheques retrasados son de esperar; que te pidan dinero o que veas señales de que el barco se está hundiendo son una gran señal de que el barco se está hundiendo.
6. El director general se comporta de forma sospechosa y hace todo lo posible por mantener su cara fuera de línea y su historia personal en el misterio
Es decir, ¿realmente necesitas esperar a que un cuerpo de seguridad haga una redada en tus oficinas, que te pueda incriminar en algún tipo de tejemaneje? Nadie que se preocupe de verdad por su negocio se tomará tantas molestias para mantener su identidad oculta, a no ser que esté haciendo algo malo con el negocio o haya hecho cosas malas en su pasado.
En cualquier caso, los muros se derrumbarán más pronto que tarde.
7. Ha descubierto recientemente que el fundador ha tenido problemas con la ley en el pasado
Algunas cosas pueden ser perdonables, como que les hayan pillado bebiendo en público o que les hayan sorprendido llevando un porro cuando la policía les ha parado. Otros delitos apuntan a fallos en el carácter moral de la persona, lo que pone en duda su fiabilidad.
Que te pillen estafando a la gente, o que te condenen por asalto agravado, robo y otras revelaciones debería hacerte reflexionar seriamente y, lo más probable, es que empieces a buscar un nuevo trabajo.
8. Estás haciendo lo mismo una y otra vez mientras que los fundadores y otros empleados están cambiando constantemente y haciendo nuevas tareas
Una cosa es segura en esta situación, tus habilidades no están siendo utilizadas en todo su potencial. Puede ser que simplemente seas mejor que los demás en las tareas que haces, pero al darte cuenta de ello sería un buen momento para comprobarlo preguntando por qué todos menos tú tienen variedad en su día. Al fin y al cabo, no se puede crecer profesionalmente haciendo las mismas cosas una y otra vez.